Tantas personas entran y salen de nuestras vidas .
Algunas pasan corriendo, fugaces . tras un parpadeo ya no están ahí, otras pisando despacio, casi sin sentirlas, cuando queremos recordar de dónde salieron tenemos la extraña sensación de que estuvieron siempre.
Otras tantas pisan fuerte . nos dejan huellas que no se van a borrar por más que otros cien pies caminen el mismo sendero al corazón que ellas hicieron alguna vez
Otras personas no llegan , llegamos a ellas . de la misma manera que otros pies nos caminan el alma , no sabemos cómo , ni cuándo o por qué nos vemos en su dirección . nos chocamos en una confluencia de pisadas y nos preguntamos si será que nuestros pies estaban destinados a encontrarse justo allí.